El pasado viernes recibimos en
nuestra clase una visita de dos monitoras del centro de la Mujer de La Solana,
que durante una hora nos hablaron sobre la necesidad de lograr la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres. Entre las actividades que realizamos
podemos destacar las siguientes:
1. Una dinámica para ir conociéndonos y perder un poco el
corte: tras colocarnos toda la clase en círculo, nos fuimos pasando un balón y
el que lo recibía tenía que continuar una historia iniciada por las monitoras: primero,
la historia de un chico que quería ser bailarín; después la de una chica que
quería ser bombero.
2. Se eligen un niño y una niña de la clase. La idea es
que tanto uno como otra representan a todos los niños y niñas del mundo,
respectivamente. Mientras el niño y la niña se ponen un chaleco, los demás
compañeros reciben unas pegatinas con acciones que luego deben colocar en el
chaleco del niño o la niña, dependiendo de si esa cualidad creen que es
masculina o femenina. En la pizarra hay un tercer chaleco, donde deben pegarse aquellas
pegatinas que escenifican cualidades que valen tanto para niños como para
niñas. Una vez colocadas todas las pegatinas empieza el debate, y en él todos
los alumnos tuvimos que expresar si nos sentíamos o no identificados con el
lugar en el que los demás habían pegado sus pegatinas. Lo cierto es que muchas
de las etiquetas puestas a la niña también podrían valer para los niños. Analizadas
esas pegatinas una a una, los niños van concluyendo que casi todas las acciones
contenidas en éstas pueden hacerlas tanto los hombres como las mujeres. La conclusión que obtenemos es
que muchas veces poner etiquetas implica crear una desigualdad entre niños y
niñas. Y una consecuencia de esa desigualdad es el establecimiento cotidiano de
la violencia de algunos hombres hacia las mujeres. Por eso es importante que
niños y niñas mantengan relaciones igualitarias.
3. A cada niño se le da un papelito en el que deben escribir
un mensaje acerca de cómo le gustaría que fuera el mundo, un mundo en el que la
igualdad de oportunidades sea algo real. Luego leemos esos mensajes en voz alta.