Este  miércoles hemos aprendido en clase un poco más acerca de la necesidad  de reciclar en casa y en la escuela. No debemos olvidar que el ser  humano es el rey de la basura, la especie que, con diferencia, más  residuos genera. Sólo en la provincia de Ciudad Real, se estima que cada  habitante produce al día una media de 1,2 kilos de basura. Esto, como  es fácil suponer, ocasiona graves problemas medioambientales, como un  aumento de la contaminación, la destrucción del paisaje, la necesidad de  construir nuevos vertederos o un aumento del consumo de agua y energía.
Aproximadamente, la bolsa de basura que tenemos en casa está compuesta por un:
- 50%: materia orgánica.
- 20%: papel y cartón.
- 15%: envases.
- 8%: vidrio.
- 7%: otros residuos (como pilas, telas, etc).
Para  disminuir la cantidad de residuos que todos generamos es imprescindible  que sigamos la famosa regla de las tres R  (Reducir-Reutilizar-Reciclar). Para más información puedes pinchar aquí.
En  el colegio, por ejemplo, podemos contribuir al reciclaje utilizando  para nuestros bocadillos envases en lugar de bolsas de plástico o papel  de aluminio, o rellenando botellas de agua con zumo o batido, evitando  así traer minibotellas o briks que luego son muy difíciles de reciclar  (no olvidemos que un brik está compuesto por numerosas capas, que hay  que separar para su correcto reciclaje, y esto es una operación lenta y  laboriosa). Utilizar en nuestras manualidades materiales desechados y  residuos es también una buena forma de reciclar (y ahorrar).
Por  último, no debemos olvidar que para que el reciclaje sea posible es  necesario que todos tengamos muy claro qué residuos deben depositarse en  cada contenedor. Como este tema ya lo hemos desarrollado en este blog  en otras ocasiones, los interesados podéis pinchar aquí para saber más.
 
 









