Según informa EFE, la Comisión Europea ha apercibido a España para que cierre y recupere desde el punto de vista ecológico 87 vertederos ilegales. Este organismo ya apercibió a España sobre este mismo problema en marzo del pasado año. Según la Comisión Europea, los 87 vertedores ilegales que siguen activos reciben cada año 660.000 toneladas de residuos. Al mismo tiempo, existen en nuestro país otras instalaciones que, aunque ya han sido cerradas, están aún pendientes de ser selladas y rehabilitadas completamente desde el punto de vista ecológico. 
Lo que se pretende con la puesta en marcha de esta Comisión Europea, en definitiva, es prohibir en toda Europa el abandono, el vertido y la eliminación incontrolada de deshechos, con el objetivo de proteger el medio ambiente y promover el reciclado y la transformación de los residuos.

Lo que se pretende con la puesta en marcha de esta Comisión Europea, en definitiva, es prohibir en toda Europa el abandono, el vertido y la eliminación incontrolada de deshechos, con el objetivo de proteger el medio ambiente y promover el reciclado y la transformación de los residuos.



El lince ibérico se encarama a lo más alto de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la IUCN. Es uno de los 188 mamíferos en peligro crítico de extinción. Quedan menos de 200 ejemplares y su declive ha ido paralelo a la pérdida de hábitats y a la disminución de su presa básica, el conejo. El último felino desaparecido de la faz de la Tierra fue el tigre dientes de sable, en la Edad de Hielo. El lince podría ser el siguiente.
Entre ellas destacan la identificación y anillamiento de diferentes tipos de pájaros, además de concienciar a la opinión pública de la necesidad e importancia de preservar el Medio Ambiente, especialmente los humedales como las Tablas (ecosistemas muy importantes para la conservación de la biodiversidad).
Entre ellas se encuentran dos mariposas y una serpiente, así como cinco orquídeas. Curiosamente, todas estas especies están en claro riesgo de desaparición, debido fundamentalmente a la tala ilegal, a la caza y la extracción no sostenible de recursos naturales. 
El pasado 4 de octubre las autoridades brasileñas devolvieron al mar a unos 300 pingüinos de Magallanes, que durante los últimos meses habían ido recalado en playas del país, arrastrados por corrientes marinas. Las aves fueron soltadas en la frontera con Uruguay, con la esperanza de que puedan encontrar una corriente marina que los lleve de regreso a su hábitat, en la Patagonia argentina. Y es que este invierno centenares de pingüinos han llegado a las costas brasileñas extenuados o muertos por el cansancio, el frío y el hambre, tras recorrer miles de kilómetros.
La presencia de estos animales tan lejos de sus latitudes y en un número tan significativo ha preocupa mucho a los ecologistas y biólogos, que explican el fenómeno en base al calentamiento global, el agotamiento de los recursos pesqueros y la contaminación con petróleo de los mares y océanos.