Esta mañana nos ha visitado María, que nos ha dado un taller sobre reciclaje de residuos urbanos. Nos ha explicado muy bien los diferentes tipos de contenedores que podemos encontrar en nuestro pueblo, y qué tipo de residuos debemos depositar en cada uno de ellos. Por si hay algún despistado por ahí, os lo explicamos un poquito:
· CONTENEDOR AZUL: para papel y cartón. Pero, cuidado, si el cartón está sucio (como las cajas de pizzas, que tienen grasa, o el papel de envolver los churros) se deposita en el verde oscuro en lugar de en el azul.
· CONTENEDOR AMARILLO: para plásticos, bricks y latas.
· CONTENEDOR VERDE: para cristal y vidrio.
· CONTENEDOR VERDE OSCURO: para materia orgánica y “rechazo”, que son todos aquellos residuos que no se pueden reciclar y van directos al vertedero.
· CONTENEDOR ROJO: para pilas. Muy importante, pues una diminuta pila de botón puede contaminar hasta 600.000 litros de agua.
· CONTENEDOR GRIS: para ropa y calzado.
· OTROS SITIOS: como el Punto Limpio (para electrodomésticos viejos y rotos, muebles, ruedas de coche, aceite, residuos tóxicos y peligrosos como aerosoles, insecticidas, disolventes, amoniaco, aceite, etc) o el Punto Sigre (para medicinas caducadas o que ya no vamos a usar).
María nos explicó luego cómo funcionan las Plantas de reciclaje, como la de Almagro. Y se centró un poquito más en el reciclaje de los residuos de los contenedores amarillos. Nos contó que estos pasan por una cinta transportadora, que los va separando. Por ejemplo, hay un imán que separa las latas de hojalata (latas de conserva) de las de aluminio (latas de refresco). También hay aspiradores que aspiran las bolsas de plástico. Y personas que manualmente clasifican el resto de plásticos.
Nos contó que un brik tiene cinco capas (de materiales tan diversos como el cartón, emplástico y el aluminio), y que como cuesta mucho separarlas, lo que se hace es una especie de pasta con ellos, llamada Tectan, con la que se fabrican muebles de cocina o placas de suelo.
También nos contó que básicamente hay cuatro tipos de plástico:
Plásticos muy gruesos: como los recipientes de detergentes y suavizantes.
Plásticos más ligeros: como las bolsas de plástico que te dan en los supermercados.
Botellas de agua y refrescos.
Plásticos de los yogures y de las bandejas de los supermercados (esas que parecen corcho, pero que en realidad son materiales plásticos).
Muy importante es seguir la “REGLA DE LAS TRES ERRES”: RECICLAR, REUTILIZAR Y REDUCIR. María nos hizo mucho hincapié en la necesidad de reducir, pues cuantos menos residuos tengamos, menos habrá que reciclar y reutilizar. Y es que de media, cada persona generamos 1,2 kilos de residuos al día.
Después María nos habló de los vertederos, de cómo se construyen y de un líquido que se acumula en su parte inferior. Es como ese líquido que a veces nos encontramos en el cubo de la basura, sobretodo cuando hace mucho calor. Huele muy mal y es muy contaminante, y se llama LIXIVIADO.
En fin, que reciclar es una actividad que tenemos que hacer todos, pues con ella contribuimos, entre otras cosas:
A ahorrar materias primas.
A disminuir la contaminación.
A ahorrar energía.
A conservar nuestro entorno y nuestro medio ambiente.