Hablar de El Viso del Marqués es hablar de su habitante más ilustre: Don Álvaro de Bazán, que fue un almirante español muy importante que vivió en el siglo XVI. Sus hazañas militares no tienen fin, y lo han convertido en uno de los marinos más grandes de nuestro país. Entre otras muchas empresas, don Álvaro participó en la defensa de Galicia frente los franceses, la conquista de la isla de La Gomera, el socorro a la isla de Malta, además de en batallas tan importantes como la de Lepanto. Prueba de su fama como militar y marino es esta poesía que le dedicó el gran Lope de Vega en 1588:
El fiero turco en Lepanto,
en la Tercera el francés,
y en todo mar el inglés,
tuvieron de verme espanto.
Rey servido y patria honrada
dirán mejor quién he sido
por la cruz de mi apellido
y con la cruz de mi espada.
Don Álvaro de Bazán está enterrado en el Viso del Marqués, en concreto en el Palacio del Marqués de Santa Cruz, pero durante muchos años sus restos descansaron en la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción.
Es allí donde los visitantes pueden admirar el enorme cocodrilo que cuelga de una de sus paredes, que según la tradición se trajo don Álvaro del Nilo durante uno de sus viajes.
A continuación os dejamos unas fotos de nuestra visita a esta iglesia:
(Información extraída de Wikipedia)