Hoy, martes 11 de mayo, ha salido el primer ejemplar adulto de Bombyx mori de su capullo de seda.
En total, hemos conseguido que diez gusanos completaran todas las fases larvarias y realizaran su crisálida, de ahí que confiamos en lograr que se reproduzcan y nos provean de huevos para el curso que viene.
Esta primera polilla es un ejemplar hembra. Lo sabemos por la forma de su abdomen y por las glándulas odoríferas que asoman al final del mismo. Estas glándulas son como bolitas amarillas que solo poseen las hembras.
De hecho, a través de estas glándulas, las hembras propagan una feromona sexual denominada bombicol, la cual es detectada por los machos. En concreto, a través de las sensilas de sus antenas. El objetivo de estas feromonas es atraer a los machos para que la cópula con ellos sea posible. De ese modo tendrá lugar la fecundación de los huevos que la hembra contiene en el interior de su cuerpo, y que depositará en unos días sobre el suelo o las paredes de la caja de zapatos.
Con el fin de hacer un seguimiento de las polillas y responder a algunas preguntas que nos hemos planteado en clase, hemos decidido identificarlas con un puntito de color.
¡Os iremos informando de nuestros descubrimientos!