Estas últimas semanas hemos realizado un curioso experimento, que consiste en observar cómo influye el agua, la luz o el sustrato en el crecimiento y desarrollo de las semillas. En concreto, de garbanzos. Para ello, hemos sometido a estas semillas a diferentes condiciones. Así, a algunas semillas las hemos privado por completo de agua, mientras que otras han sido regadas en exceso; algunos garbanzos han sido plantados en sustrato, pero otros los hemos dejado sin tierra, o en algodón, vermiculita o arena. Para finalizar, a algunas semillas las hemos privado de luz.
Os dejamos a continuación algunas fotografías, que muestran los efectos de estos factores sobre el crecimiento de las semillas.
¡Esperamos que os gusten!
(Semillas del grupo de control: estos garbanzos recibieron suficiente luz solar, además de la cantidad adecuada de agua y un sustrato indicado)
(Semillas "encharcadas de agua". Como se aprecia en la fotografía, ninguna de ellas ha logrado germinar, pudriéndose todas por el exceso de agua)
(Semillas que no han sido regadas durante el experimento. Ninguna ha logrado germinar)
(Semillas plantadas en arena. Ninguna de ellas ha germinado)
(Semillas depositadas sobre algodón húmedo. Aunque han logrado germinar, su desarrollo ha sido muy limitado y frágil)
(Semillas sembradas en vermiculita. Han logrado germinar y las plantas tienen un buen aspecto, aunque su desarrollo y ritmo de crecimiento es visiblemente más lento que las semillas del grupo control)
(Semillas privadas de luz solar. Han logrado germinar, y como consecuencia de la búsqueda de luz, han crecido mucho más que el resto de semillas. Sin embargo, su color es blanquecino y sus hojas, como puede apreciarse en las fotografías siguientes, son diminutas)
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