Ayer fuimos testigos de un acontecimiento espectacular, el final de un experimento que comenzó el 10 de julio de 2022. Ese día encontramos en la zona de La Moheda una oruga de Saturnia pyri a punto de pupar. Como estaba en plena acera, a la vista de todo el mundo, decidimos cogerla y guardarla en una cesta entomológica, para que hiciera la pupa sin peligro.
Nuestra sorpresa fue mayúscula, pues apenas unas horas después de introducirla en la caja, ya había hecho su pupa.
Pero esta sorpresa se tornó en desánimo cuando fueron pasando los días y de ella no emergía la polilla adulta. Les explicamos a los alumnos que muchos lepidópteros entran en diapausa y pasan en este estado muchos meses. Y así se fue pasando todo 2022. Y 2023. Y ha sido hoy, 6 de mayo de 2024, casi dos años después, cuando la polilla adulta ha emergido por fin.
Con muchísimo cuidado de no tocarle sus alas, hemos podido contemplarla de cerca, e incluso se ha subido a los dedos de dos alumnos.
Eso sí, enseguida la hemos devuelto al lugar donde fue encontrada, con la esperanza de que pueda reproducirse y depositar muy pronto huevos de una nueva generación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario