La semana pasada recibimos de nuevo
la visita de Carlos, sargento de la Guardia Civil, que nos habló de manera directa
y sincera de los riesgos y peligros que presentan hoy en día las nuevas
tecnologías para los jóvenes. Y es que el uso generalizado de los móviles y
ordenadores está propiciando la aparición de una nueva forma de delitos: los
delitos telemáticos. Y si hay un sector de población vulnerable a este tipo de
delitos es la juventud. Una de las cosas que nos dejó muy claras Carlos es que,
legalmente, no podemos ser usuarios de redes sociales hasta haber cumplido los catorce
años, y que la responsabilidad de nuestros actos, mientras seamos menores de
edad, recaerá siempre en nuestros padres o tutores legales. Pese a todo, y
consciente de que son muchos los niños menores de catorce que son usuarios de
redes sociales o de diferentes aplicaciones de móvil, nos hizo una serie de
recomendaciones para que nuestra experiencia como internautas sea segura. Entre
ellas podemos destacar no mantener ningún contacto con personas que no
conozcamos, y desde luego jamás aceptar como amigo a alguien de quien
desconfiemos. Ah, y comprender que nuestros padres y educadores no están en
nuestra contra. Que son adultos y están para ayudarnos y velar por nosotros. Por
eso hay que desconfiar en el acto si alguien te propone por Internet algo a
escondidas de ellos.
