El pasado día 23 recibimos en
nuestra clase la visita de Gonzalo, un educador de Punto Omega, que durante una
hora y media nos habló del uso apropiado de las nuevas tecnologías. Y es que
todos nosotros utilizamos diferentes dispositivos electrónicos, pero a menudo
no somos conscientes del uso y la influencia que estos pueden producir en
nosotros. Por ejemplo, un exceso de horas delante de estos dispositivos puede
afectar a la calidad de nuestro sueño, así como al número de horas que
dormimos. En ese sentido, la OMS recomienda que los niños y adolescentes eviten
las pantallas tres horas antes de irse a la cama.
Las redes sociales, juegos y
aplicaciones también han de ser objeto de reflexión, pues a menudo estamos
accediendo a contenidos que no son adecuados para nuestra edad. Y en este
sentido, es fundamental la protección y supervisión de los padres, que no
pueden perder de vista el hecho de que todas las redes sociales tienen una edad
mínima de acceso, que no es respetada por lo general. Por ejemplo, hace falta
tener 16 años para tener WhatsApp o TicToc, y muchos de los juegos y series que
los niños consumen son para mayores de 16 o 18 años.
Otro de los aspectos que trató
Gonzalo en su charla fue la importancia de preservar nuestra intimidad cuando interactuamos
en la red, así como tomar conciencia de la huella digital que vamos dejando en Internet
con el paso del tiempo.
En definitiva, una interesante
exposición que nos hizo reflexionar acerca de si estamos haciendo un uso
adecuado de las nuevas tecnologías, y si estas son perjudiciales o beneficiosas
para nuestra salud y bienestar físico y emocional.