Ayer por la mañana estábamos en clase de
Science cuando nuestra conserje Luci nos trajo un sobre muy grande con tres sobres pequeños en su interior. Tras abrir el primer sobre, esto es lo que nos encontramos:
Sobra decir que en cuanto leímos la carta, los muchachos bajaron al patio del colegio y se pusieron a buscar como
locos los ocho retratos del tal Sibelius. En apenas diez minutos ya habían dado con todos ellos:
Las ocho letras que estaban junto a
los retratos eran:
K-I-I-H-L-N-E-S
Que, convenientemente ordenadas,
formaron esta palabra:
H-E-L-S-I-N-K-I
Con esto resuelto, los alumnos ya estaban en condiciones de abrir el segundo sobre. Y vaya sorpresa que se dieron cuando descubrieron que en su interior no había más que una hoja completamente en
blanco. ¡Menudo chasco! Sin embargo, 21 muchachos pensando dan para mucho, y tras descartar varias ideas (pasarle una mina de carbón, ponerlo a la luz, etc), decidieron acercar una fuente de calor a la hoja, por si el papel contenía algún tipo de mensaje escrito con tinta invisible.
Después de unos minutos aplicándole la llama de un mechero, el mensaje que apareció fue este:
"Little detectives. Sibelius", tres palabras que, al escribirlas en el navegador, nos llevaron a este blog:
Atraídos por la curiosidad, deambulamos durante unos minutos por el blog, sin saber muy bien qué hacer. Entonces, de repente, apareció en el blog un vídeo del tal Sibelius, solicitando nuestra ayuda para recuperar una serie de partituras
que, según parece, alguien le ha robado hace poco de su colección particular de Helsinki. Este es el vídeo:
¡Y a ver cómo le decíamos que no al pobre hombre! Sin embargo, todavía faltaba un sobre por abrir. Y parece como si nuestro misterioso compositor ya supiera de antemano nuestra respuesta, porque al abrir el sobre lo que nos hemos encontrado ha sido esto:
De modo que aquí nos tienes ahora mismo, subidos al avión y sobrevolando lo que debe ser Alemania.
Comienza, pues, nuestra aventura, y desde aquí te animamos a que sigas todas nuestras peripecias por tierras finlandesas, a través del blog de Sibelius (pincha
aquí para acceder a él).
¡Te esperamos!