1. Así muestras que estás concienciado ante uno de los principales problemas que tienen las grandes ciudades.
2. Es una buena ocasión para conocer cómo funcionan los transportes públicos.
3. Es una excusa ideal para ir al trabajo o al centro de estudios dando un paseo.
5. Por un día, no te importará el precio de los carburantes.
6. Tampoco te preocupará que tu depósito esté en las últimas y tu monedero también.
7. No tendrás que agobiarte para encontrar una plaza de aparcamiento.
8. De esta manera, llegarás al trabajo sin la dosis diaria de estrés que te proporciona el conducir por la mañana.
9. Podrás escuchar otros ruidos urbanos