Esta mañana, en clase de Conocimiento del Medio, hemos recibido la visita de Fernando, un biólogo que nos ha hablado acerca de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU).
Básicamente, nos ha explicado los diferentes tipos de contendedores que podemos encontrarnos por las calles de nuestro pueblo, y qué tipo de residuos hay que depositar en cada uno de ellos.
CONTENEDOR AZUL.
Es para papel y cartón. Su reciclaje es fundamental, pues así evitamos la deforestación de los bosques y la posterior desertización del terreno. Y, sobretodo, porque los árboles son fundamentales para la vida, pues producen oxígeno. También nos ha enseñado cómo podemos fabricar, de modo casero, papel reciclado.
CONTENEDOR VERDE.
Es para el vidrio y el cristal, productos que se elaboran a partir de arena rica en sílice. Son materiales que tardan más de 1000 años en degradarse en la naturaleza, y en muchos casos los causantes de importantes incendios forestales. Por eso es fundamental reciclarlos.
El vidrio de los contenedores es reciclado en fábricas que lo trituran y lo someten a altas temperaturas.
CONTENEDOR AMARILLO.
En estos contenedores podemos depositar varios materiales:
a) Plásticos: son derivados del petróleo. En la naturaleza un plástico puede tardar más de 150 años en desaparecer. El reciclaje es importante, pues para su fabricación se emplean procesos muy contaminantes para el medio ambiente.
b) Latas de bebidas: están hechas de aluminio, un metal ligero.
c) Latas de conserva: están fabricadas de hojalata (estaño + hierro). Son más duras.
d) Briks: están formadas por cartón, aluminio y plástico (para proteger al producto de olores externos).
CONTENEDOR ROJO.
Es para las pilas. Estos contenedores no suelen estar en la calle, ya que son residuos peligrosos y muy contaminantes. Las pilas, sometidas a altas temperaturas, corren el riesgo de explotar. Además, una sola pila de botón puede contaminar más de 600.000 litros de agua.
CONTENEDOR VERDE OSCURO.
Son los llamados contenedores de restos. Son los empleados para depositar la materia orgánica. En definitiva, todo aquello que es basura, no residuos reutilizables. Fernando dice que, por término medio, cada persona produce al día un kilo y medio de basura. Así que si multiplicamos esta cifra por los 16.000 vecinos de La Solana, obtenemos que cada día nuestro pueblo produce unos 24.000 kilos de basura. De ella, la mitad al menos es basura orgánica. Desde hace poco existen unas Plantas de Compostaje, que son lugares donde se deposita la materia orgánica para que se pudra y fermente. Al producirse esto desprende un gas que se llama Metano (que huele muy mal y es muy inflamable). Una vez fermentada esta basura, se transforma en Compost, que es una especie de tierra o abono negruzco que sirve de nutriente en el campo o los jardines.
PUNTOS LIMPIOS.
Hay objetos que por su peligrosidad no pueden depositarse en ninguno de los contenedores anteriores. Es el caso de los botes de laca o espuma de afeitar (que aún vacíos de producto, conservan una gran dosis de gas inflamable). En estos casos, el lugar adecuado para dejarlos son los puntos limpios, que son también el lugar donde debemos llevar los objetos voluminosos (televisiones, sofás, bañeras, etc). Lo mismo hay que decir para el aceite, que nunca debe ser tirado por el vater o el fregadero, sino almacenado en contenedores especiales. Algunas abuelas son tan listas que saben transformar el aceite en un jabón muy limpio. Otra forma de reciclar el aceite es convertirlo en Biocombustibles.
En La Solana, el punto limpio está situado en la carretera de San Carlos del Valle, junto a la perrera.
Para finalizar, Fernando nos ha hablado de la REGLA DE LAS TRES “R”. Esta regla no es otra que REDUCIR-REUTILIZAR-RECICLAR.
Reducir está al alcance de todos: si en lugar de comprar cinco botellas de 1 litro de agua compro 1 garrafa, pues estoy reduciendo la cantidad de plástico que luego tendré que reciclar. Reducir es también disminuir el espacio que los objetos ocupan. Si las cajas de cartón las doblo y aplasto ocuparán mucho menos lugar en los contenedores.
Reutilizar significa que muchas cosas pueden utilizarse más de una vez. Así, un recipiente de agua o vidrio puede servirme para varias veces, y lo mismo ocurre con una bolsa de plástico.
Esperamos que este resumen de la actividad desarrollada por Fernando os haya servido para tomar conciencia de la importancia que tiene el reciclaje como medio para conservar nuestro planeta. Nuestra casa.