El otro día nuestra compañera Emma trajo de casa una botella de vinagre y un huevo, para realizar en clase el experimento del huevo que bota. En teoría el huevo debía estar un par de días sumergido en vinagre, pero nosotros lo hemos tenido nueve o diez. El resultado es que el huevo ha duplicado su tamaño, y presenta una apariencia de goma. Pero mejor lo veis con vuestros propios ojos.
Estaba muy chulo el experimento.
ResponderEliminarNos salió muy bien. ¡¡¡Y el huevo botava de verdad!!!!
CARLOS
Estuvo muy bien aunque olía muy mal.
ResponderEliminarELENA