GÁRGOLAS Y QUIMERAS

Un tipo de esculturas muy característico de algunas catedrales góticas son las gárgolas, que constituyen la parte sobresaliente de un caño que sirve para evacuar el agua de los tejados, los cuales solían estar adornados con figuras grotescas que representaban animales, monstruos o demonios. 

Al parecer, tenían la función simbólica de proteger el templo y asustar a los pecadores. Curiosamente, suelen denominarse gárgolas también a todas aquellas esculturas monstruosas existentes en las iglesias medievales, pero su nombre correcto es el de quimeras. Un ejemplo de estas últimas son las esculturas instaladas en la catedral de Notre Dame de París.