29 enero 2019

DENTRO DEL APOLO 11


Para sobrevivir en el espacio los astronautas tenían que enfrentarse a varios problemas. No hay que olvidar que en el espacio no hay aire y hace mucho frío, por lo que una persona vestida normalmente moriría en pocos segundos. Por ese motivo debían permanecer dentro de una cápsula sellada llena de oxígeno. Asimismo, precisaban de protección contra el frío, comida y otras cosas necesarias para sobrevivir durante los 8 días que duraría la misión.

Para solucionar el tema de la respiración, la nave contaba con unos filtros que eliminaban el dióxido de carbono expulsado por los astronautas al respirar, así como de unos mecanismos de refrigeración que impedían que la cabina de los astronautas se calentara, humedeciera u oliera mal. También les garantizaba el suministro de agua fría y caliente. Como en el espacio no había gravedad, los objetos flotaban libremente, y para evitar esto los astronautas lo tenían todo atado con cintas de velcro.

La comida en el Apolo estaba compuesta por alimentos secos que, al mezclarlos con agua, se podían ingerir. Para beber tenían que utilizar recipientes cerrados y beber con pajita. Los astronautas se mantenían bastante limpios con toallitas, pero ir al baño a hacer sus necesidades era toda una lata, y la tarea podía llevarle más de una hora.

(Información extraída del libro “Rumbo a la Luna”, de Richard Platt y David Hawcock. Editorial Bruño)

1 comentario:

Maria dijo...

Tendría que ser dificil estar en una nave sin tu familia.